A pesar de que la infancia es la etapa más feliz de la vida, los niños también se estresan, muchas veces sin que los adultos se den cuenta hasta que los síntomas son alarmantes. Esto ocurre porque si bien los niños tienen más capacidad de acumular tareas, el exceso es contraproducente.
La regla de oro para mejorar la actividad intelectual de los chicos es equilibrar sus tareas con el descanso. Un chico que tiene actividad intelectual todo el día, sin horarios libres para jugar, hacer deporte o ver televisión, será un niño agotado y poco lúcido, sin el rendimiento que se espera de todo lo que aprende. El juego forma parte de la actividad cerebral porque incentiva la fantasía y la concentración.
Otro hábito que debe ser rigurosamente observado durante la época escolar es el sueño.
Los chicos necesitan dormir (no descansar) por lo menos 10 horas, ya que durante la infancia, en las horas de sueño, el cerebro procesa la información que recibe durante la vigilia. Tanto los que van al colegio a la mañana como quienes cursan a la tarde, deben dormirse temprano: esto dará como resultado que no se duerman en la escuela y desperdicien horas de aprendizaje.
Finalmente, estimular la memoria y la concentración en el hogar será una ayuda en la escuela. Son sencillos juegos familiares es fácil estimular a los chicos y así también los padres se verán más liberados de esa terrible preocupación que es el rendimiento de los hijos en la escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario