Un conflicto familiar, separaciones, mudanzas, problemas laborales de los padres, la muerte de un ser querido o situaciones traumáticas vividas en el colegio constituyen las principales fuentes de estrés en los chicos.
El impacto de una situación de estrés depende de su estilo personal de hacer frente a los problemas y su capacidad de resolverlos, su grado de madurez y el apoyo familiar. Sin embargo, no siempre es fácil para los padres darse cuenta de cuándo sus hijos están en problemas por incapacidad de superar un momento crítico.
¿Cómo reconocer si estás atravesando un momento de estrés?