La apnea obstructiva del sueño afecta a millones de personas en todo el mundo, pero sólo un pequeño porcentaje de los que la padecen alcanza a detectarla y puede iniciar los tratamientos adecuados para combatirla.
El resto, muchas veces por desconocimiento o por creer que se trata de un problema insignificante que no afecta seriamente su calidad de vida, no hace nada para evitarla y sufre rápidamente las consecuencias, ya que cada noche que pasa deteriora el funcionamiento de su organismo de manera irreversible.