miércoles, 20 de julio de 2011

EL ARTE DEL MAQUILLAJE Parte 2


 REGLA DE ORO
El foco de aplicación del maquillaje debe estar en un solo lugar:
o los ojos o la boca. Si se maquilla mucho ambas zonas, creará un efecto demasiado cargado ¿Su boca es linda? Ocúpese de lucirla a pleno con un labial llamativo y no se pinte demasiado los ojos. ¿Su punto fuerte es la mirada? Tómese tiempo para destacarla a través de un maquillaje cuidado y procure la mayor naturalidad para sus labios.

PIEL

Para que su cutis luzca suave y joven, en primer lugar debe limpiarlo bien e hidratarlo con el producto indicado para su tipo de piel.
Luego deberá cubrir todas las imperfecciones con corrector y aplicar base de maquillaje y polvo volátil. A fin de evitar errores, aprenda las técnicas de aplicación de cada uno.

Corrector claro u oscuro:
Los colores claros elevan visualmente las superficies y los oscuros las hunden.
Por eso, cuando se desea resultar determinada zona de la cara debe aplicarse un corrector dos tonos más claro que la base de maquillaje, y cuando se quiere disimular una imperfección deberá aplicarse un corrector dos tonos más oscuro.
Aplique el corrector con un pincel sobre la superficie que desee cubrir y luego esfúmelo por medio de un suave golpeteo con las yemas de los dedos.


Base de maquillaje:
Es un punto crucial en el maquillaje. Si la consistencia, el color y la forma de aplicación no son adecuados, se arriesga todo el resultado final.
Consistencia: Hay dos tipos de base de maquillaje: las líquidas y las cremosas. Las líquidas son las más livianas y las que menos marcan las arrugas. Algunas contienen una fórmula especial libre de aceite y son ideales para las pieles grasas (oíl free). Otras, llamadas anti-age, contienen elementos nutritivos que hidratan la piel y previenen la aparición de arrugas. Si pasa mucho tiempo al aire libre, fíjese también que la base elegida incluya filtro de protección solar (FPS).
Las bases cremosas son ideales para pieles muy deshidratadas. Cubren las imperfecciones en mayor medida que las bases líquidas. Pero se desaconsejan para pieles grasas, dada su textura cremosa.

Tono:
La función de la base es uniforme el color de toda la cara, no cambiarlo. Por eso, los expertos aconsejan elegir siempre bases del mismo tono que la propia piel o apenas más oscuras. Si la totalidad elegida difiere mucho del color de cutis, el maquillaje queda desprolijo y poco natural.

Forma de aplicación:
La base de maquillaje debe lucir  como una nueva piel fresca, natural y sin manchas. Para ello es fundamental poner mucho cuidado en su aplicación.
Ante todo, deberá contar con una pequeña esponja de látex o gomaespuma (puede recortar un trozo de cualquier esponja común). Se empieza por las partes centrales de la cara (nariz, mitad de la frente, mentón) y desde allí se expande hacia los costados. La aplicación puede hacerse en forma de barrido ascendente o con suaves golpeteos, para evitar posibles marcas. No olvide del cuello: maquíllelo con movimientos descendentes desde el mentón hacia el escote.


 Polvo:
Hay dos clases de maquillaje en polvo: el compacto y el volátil. ¿Cuál es la diferencia? El polvo volátil, como su nombre lo indica, es muy etéreo. Liviano. Se utiliza para apagar cualquier brillo que haya dejado la base y para brindar un acabado aterciopelado. Viene en envases altos y se debe aplicar siempre con una brocha, por lo cual resulta poco práctico para llevar en la cartera y hacerse retoques cuando se está afuera de casa. Si su piel es seca, aplíquelo sólo sobre la frente, la nariz y el mentón.
El polvo compacto, en cambio, no brinda un acabado tan perfecto como el volátil, pero por su forma de presentación resulta más fácil de trasportar y de aplicar. Por eso, es el tipo de polvo ideal para los retoques.



Rubor:
No abuse de él. Aplíquelo con una brocha grande muy suavemente, desde los pómulos hacia las sienes. Prefiera  los tonos suaves que se complementan con su color de piel. Debe dar el efecto de un perfecto sombreado.




             Detalles que agregan años
                 Detalles que rejuvenecen
El exceso de maquillaje, que resta
Base en el mismo tono de la piel.
naturalidad y marca más aún las arrugas.
Sombras opacas.
El colorete.
Uñas cortas y redondeadas.
Depilar las cejas demasiado finas o dejarlas
Esmalte transparente.
demasiado gruesas.
Labios pintados en tonos suaves
Las sombras brillosas.
  y sin delinear.



OJOS
La mirada es lo que expresa a la perfección cómo somos y sentimos.
Sin embargo, no todas las mujeres sabemos aprovechar al máximo la belleza de nuestros ojos. Para lograrlo, es importante conocer su forma y saber en qué zonas conviene aplicar el maquillaje. 
Ojeras:
Si tiene tendencias a las ojeras, antes de aplicar la base de maquillaje coloque un corrector un tono más claro que su color de piel. Vienen en forma de barra, lápiz o líquidos. Estos últimos son los más usados por los maquilladores, porque cubren bien  y no marcan las arrugas.



 Cejas:
 Son un verdadero marco no sólo para los ojos sino para toda la cara. Por  eso, los maquilladores consideran fundamental saber definirlas de manera que brinden armonía a todo el conjunto de rasgos. Es importante que la ceja siga la curvatura natural de los ojos desde la línea de la nariz hasta un poco más afuera de la esquina exterior del ojo. Si  bien la moda marca tendencias en cuanto al grosor que deben tener, averigüe cuál es el que mejor le queda y manténgase fiel a él. En general, las cejas demasiado anchas pueden resultar desprolijas o pesadas y las excesivamente delgadas lucir antiguas. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, tienden a quedar mejor las finas que las anchas.
Para regular el grosor, como usted sabe, contamos con dos recursos: la pinza y el maquillaje para cejas. La pinza se utiliza para eliminar los pelitos que se escapan de la línea general y el maquillaje para cejas rellena espacios ralos. Las cejas pueden maquillarse tanto con lápiz ideado con esa finalidad como una sombra de ojos. Lo importante es encontrar una tonalidad similar a la de su pelo. Primero hay que cepillar la ceja hacia abajo, luego se coloca la sombra siguiendo la línea de la ceja y por último se cepilla también en la dirección natural de los pelitos. 



  Sombra para ojos:
Utilice de textura compacta pero hidratante. Aplíquelos con u pincel o aplicador especial (el que viene con el envase) sobre los ángulos que más  convenga según el tipo de ojos. Prefiere las tonalidades neutras, como los beige, grises u ocres y las sombras mate a las nacaradas. Su función debe ser resaltar la mirada y no dar color. Si desea disimular arrugas, inclínese por el maquillaje opaco.




Máscara para pestañas:
Antes de comprarla, averigüe bien sobre la clase de aplicador que más le conviene. Algunos son de diseño curvo, otros incluyen unas minúsculas fibras que alargan más etc. en cuanto a los  tonos, los más sentadores son el marrón y el gris. No es necesario que aplique la máscara en las pestañas inferiores. Si lo desea, maquille sólo las de arriba. Haga una primera pasada intentando curvar las pestañas hacia arriba, deje secar y termine con una segunda pasada. Si las pestañas se pegan entre sí, trate de separarlas con un cepillito especial para pestañas.



 Pestañas postizas

*Son el toque final para un buen maquillaje de noche, siempre que no se exagere en sus dimensiones: cuantos más naturales sean, mejor.

*Vienen en distintas formas y grosores, pero siempre hay que adaptarlas al largo de las propias pestañas. Para calcularlo, póngalas encima de ellas. Luego córtelas a la medida con una tijera para uñas y en zigzag.
Una vez que las adoptó, puede adherirlas a la base de las pestañas con un pegamento especial.

*Tenga el cuidado de colocarlas a tres milímetros del lagrimal para evitar que irriten el ojo.

*Coloque delineador por encima de la base de las pestañas, para disimularla, y termine con una o dos pasadas de máscara para pestañas.

* Las pestañas postizas se retiran con una pinza y se lavan con un cepillo embebido en agua con jabón.



 LABIOS
Aunque son una de las zonas más fáciles de maquillar, hay que tener en cuenta ciertas pautas para evitar equivocaciones:

Arrugas alrededor de la boca:
Para disimularlas, aplique corrector en toda esa zona, antes de poner la base de maquillaje. Además, es conveniente usar tonos claros de labial y no delinear el contorno, para evitar llamar la atención sobre las arrugas.

Labiales:
Si la piel que los rodea es suave y firme, puede darles la forma que desee por medio de un lápiz delineador para labios. Pero no exagere sobrepasando mucho el límite del labio: hoy en día se tiende a las líneas naturales.
 Los maquilladores aconsejan colocar primero el delineador. Luego, con un pincel chato de cierta dureza se colorea toda la boca y se saca el excedente de pintura apretando con los labios una hoja de papel tissue. Otro método consiste en cubrir toda la superficie con el mismo delineador y terminar con una o dos capas de labial. Éste debe ser de la textura más adecuada para sus labios:

Cremosos o hidratantes:
Úselos cuando sienta los labios muy secos, para devolverles su humedad natural.

Brillantes:
Son ideales para disimular las arrugas de los labios.

Perlados:
Brindan un brillo nacarado muy delicado y femenino. Les quedan particularmente bien a las mujeres rubias o con piel y ojos claros. También disimulan las arrugas.

Opacos:
Los expertos los usan mucho para asegurar la duración del maquillaje. Sin embargo, dejan en evidencia las arrugas. Por eso, si usted desea que el labial le dure pero que no se noten las imperfecciones de los labios, lo mejor será pintarlos primero con una capa de rouge opaco y colocar encima otra de uno brillante o perlado.



COLOR
Para lograr un maquillaje perfecto es imprescindible saber elegir las tonalidades que van mejor con nuestro color de pelo y de piel. Por eso, los expertos aconsejan:


Si tiene pelo y piel claros:
Dígales sí a los tonos pálidos, pasteles, rosados y duraznos. También podrá lucir toda la gama de los fríos: celestes, azules y verdes. Para la boca prefiera labiales de tonalidades neutras y con brillo. El look vamp, de tez muy pálida, ojos delineados y labios oscuros.



Si tiene pelo y piel de tonalidad intermedia:
En este caso, puede jugar con un maquillaje más o menos acentuado. Una opción interesante es resaltar los ojos con mucho delineador y sombras metalizadas, marrones o doradas grises-solas- o mezcladas entre sí- y elegir tono natural para la boca. Si prefiere poner la boca en primer plano, la puede maquillar con tonos morados o púrpuras y pintarse poco los ojos.






Si tiene coloración oscura:
Puede usar los tonos más intensos de la paleta, como grises o marrones oscuros para los ojos, y morados o borravinos para los labios. Por el contrario, descarte los colores pálidos porque tienen suficiente fuerza para realzar sus rasgos.






                                        LISTA  PARA  LA  NOCHE

El maquillaje de noche debe ser más llamativo que el de día. Sin embargo, tampoco hay que exagerar. Para encontrar el equilibrio justo, tome en cuenta estas pautas:

*Asegúrese de tener buena luz para maquillarse. Si usted se pinta en un lugar menos luminoso que el sitio a donde va, lucirá muy recargada.

*Evite los tonos iridiscentes, porque se borran con facilidad y sólo dejan un brillo que da aspecto de grasitud.

*Trate de combinar el maquillaje con la ropa. Los rosados quedan muy bien con vestimenta en tonos azules, violetas, o grises. Los tostados van con toda la gama de los  tierra. El color es ideal para vestido negro.

*Quizá prefiera no colocarse base de maquillaje durante el día. Sin embargo, para la noche es una aliada insustituible.

*No abuse de los rubores rosados, porque avejentan. Úselos únicamente para dar un toque de salud.

*Para darle luminosidad a su mirada, coloque unas pinceladas de sombra clara o iluminador arriba de los párpados y debajo de las cejas.


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