miércoles, 6 de julio de 2011

LA AROMONÍA DEL SER


En las últimas décadas el ritmo de vida de las personas ha ido cambiando notablemente. De forma paralela la tecnología ha ido avanzando a pasos muy agigantados. No todos nosotros, quizá la mayoría, se ha preparado para estos fuertes cambios. Probablemente porque no está en nuestra naturaleza.
El camino tomado nos ha alejado de nuestra esencia. Una prueba de ello es la aparición del stress en la salud, también con otros cuadros como el miedo, ataques de pánico o determinadas fobias sociales.  Casi no se hablaba de estos estados alterados hace algunas décadas. Si bien siempre existieron, nunca se manifestaron con la intensidad de estos tiempos. No solamente son estados alterados del sistema nervioso sino que sus consecuencias van más allá de lo psicológico. Pueden extrapolarse si perduran en el tiempo también hacia el terreno físico y espiritual. Cuando el individuo llega a este punto recurre al médico. Si bien este puede dar una solución a veces el problema persiste porque no hay un cambio radical en el paciente a nivel interior. A veces no basta con el suministro de fármacos o drogas especificas. Si bien estas ejercen efectos  en nuestro metabolismo, estos no van más allá de lo físico u orgánico.

 Según otros expertos, el ser humano tiene aparte de un componente físico y mental o psicológico, un componente espiritual y energético. En países orientales como China e India evalúan al paciente desde todos estos aspectos.  Existen terapias muy antiguas pero hoy muy difundidas en occidente como el Reiki, Tai chi, Yoga, etc. que aplicadas con el tiempo logran efectos muy positivos en la salud. Estas no suplantan a los medicamentos, sino que pueden acompañarlos de forma complementaria a determinados tratamientos.






                                                  Cultive su espíritu  

Numerosas investigaciones clínicas han demostrado
que el cultivo de una espiritualidad profunda ayuda aliviar el estrés y las depresiones. Disminuye el riesgo de patologias coronarias y de cáncer. No por nada la naturaleza quiso que el ser humano experimente en la segunda mitad de su vida una fuerte inclinación hacia la meditación y la religiosidad. Surgen como una poderosa voz interior que en ocasiones nos lleva hacia una vida religiosa mas profunda y en otros casos a unirnos a grupos de meditación.
Si ha escuchado los susurros de esa voz, no los desatienda: le aportara una paz interior que, además de gratificada, la protegerá de muchas enfermedades asociada con el estrés, la angustia y la ansiedad.

Vuelva a la iglesia de su infancia
La fe está directamente relacionada con el sentido general de conformidad con la vida y según se ha demostrado, brindar una mayor capacidad para enfrentar el estrés, las enfermedades y los problemas que llegan en la segunda mitad de la vida. Si usted desea atender a una exigencia de vida espiritual más profunda, tenga en cuenta las siguientes ideas y consejos.
Averigüe cuál es su verdadera necesidad interior. Si tiene una urgencia de recogimiento y reflexión, busque grupo de meditación u oración. ¿Le gusta estar con gente y ayudar a los demás? Entonces su mejor opción será participar en una parroquia, obras de beneficencia u ofrecerse como voluntaria en un hospital. Tal vez la naturaleza sea para usted lo más movilizador, no hay nada que haga sentirse más cerca de Dios que un lindo paisaje: practique en excursiones o actividades que le posibiliten estar en contacto con el entorno natural el mayor tiempo que sea posible. 

Exprese su espiritualidad. Cuando la movilización interna es muy grande, lo más sano es intentar sacarla afuera, expresarla. Para ello, un  recurso que recomienda los psicólogos es escribir un diario. Allí volcar todas sus preocupaciones, pensamientos, dudas o inquietudes. También resulta muy enriquecedor intentar una actividad artística como la pintura o la escultura.
Rece o medite diariamente. Aunque este en una etapa de mucho trabajo y actividad, busque a diario un momento para la reflexión.

TECNICAS PARA LA ARMONIA INTERIOR

Yoga, control mental, visualización creativa, cromoterapia, etc… Seguramente usted ha oído hablar de estas técnicas y es probable que se haya interesado sobre su poderoso efecto para aliviar no solo las tenciones sino también enfermedades psicológicas como el asma, la artritis y depresiones profundas. A fin de que se interiorice de sus características y pueda elegir la que más se adapte a sus gustos y necesidades, le presentamos una síntesis de cada una:

YOGA
ARMONIA ENTRE EL CUERPO Y ESPÍRITU

Pocas técnicas son tan energizantes  y rejuvenecedoras como el yoga.
Ciencia del Yoga se originó en la India, en un periodo muy remoto hace miles de años, entre los ascetas, místicos y ermitaños, que buscaban en la soledad de los bosques y las montañas, evolucionar como seres humanos y despertar las potencialidades ocultas de sus mentes y cuerpos.
Literalmente, quiere decir “unidad”, en referencia a la creencia oriental de que el cuerpo y el espíritu son inseparables.
En Oriente, el yoga no se reduce a una clase de gimnasia a la que uno asiste una o dos veces por semana. Implica toda una filosofía y un estilo de vida que incluye desde los aspectos más espirituales hasta los materiales, como el uso de los alimentos y las riquezas. 


Claves para la práctica del yoga

Busque una buena clase: El yoga está muy difundido y no todos los centros en que se practica brindan buenos resultados. Consulte con amigas o conocidos sobre algún profesor serio y experimentado. Antes de decidir por determinada clase, pida poder participar en una prueba. Una vez que domine las técnicas, podrá practicar en su casa.
Escuche a su cuerpo: Si bien es cierto que algunas personas tienen más capacidad de elongación que otras, eso no significa que el yoga les de más o menos resultados. Por lo tanto, carece de sentido esforzarse más allá de lo que su cuerpo le permite. Lo importante es prestar atención a las sensaciones que experimentan durante el ejercicio y avanzar con lentitud. No hay que  empujar al cuerpo sino solo moverlo hasta donde le resulte cómodo.

No se asuste: Si el motivo por el que no va a clases de yoga es el temor de no poder hacer esos complicados movimientos que tantas veces ha visto en fotografías, despeje sus fantasías: esta disciplina se adapta a las posibilidades de todas las personas. Además de las posturas (o asanas) más elaboradas, hay otras muy fáciles para los principiantes. No se avergüence de no saber o no poder, el yoga nadie compite.

Sea constante: Para lograr resultados óptimos, el yoga debe practicarse en forma diaria o, al menos, tres veces por semana. Eso no significa que usted deba tomar tres clases por semana, puede tomar una sola y  completar las otras en su casa. Hacerlo le llevará más de 15min.

LOS BENEFICIOS DEL YOGA
Los principales son la reducción del estrés y el mejoramiento del humor. Sin embargo, estudios estadísticos han demostrado su poderosa influencia sobre ciertas enfermedades de oigen psicosomáticos: 

 Asma. Las técnicas de respiración aplicadas en el yoga pueden reducir los ataques de asma, aunque no los elimina por completo, sino controlarlos.

Artritis. Muchas personas que padecen esta enfermedad experimentan un gran alivio al finalizar las clases de yoga. Sin embargo, se aconseja no realizar este tipo de actividad en casos de artritis remautoidea con síntomas de hinchazón y dolor.

Depresión. Por su poder energizante, el yoga puede ser una verdadera tabla de salvación para personas deprimidas.

Dolor de espalda. Es ideal para este tipo de dolor, porque promueve la elongación solo hasta el punto en que el cuerpo lo permite.



AROMATERAPIA
ENERGÍA PERFUMADA


La aromaterapia se basa en el principio de que nuestro sentido del olfato está conectado con los centros vitales del organismo. Si se lo estimula en forma adecuada, se puede actuar sobre esos centros y mejorar ciertos aspectos psicofísicos que se encuentren alterados, como el sueño o el estado de ánimo. La técnica consiste en sentir determinado aroma durante 20 minutos a una hora. Los aromas se elaboran en base a aceites esenciales y se venden en herboristerías y algunas farmacias. Puede aplicarse como lociones para el cuerpo, en forma de inhalaciones, como aromatización ambiental o como crema para masajes. 


COMO UTILIZAR LAS ESENCIAS:

En baños de inmersión. Llene la bañera y agregue entre 9 y 15 gotas del aceite esencial elegido. Sumérjase durante 15 a 20 minutos.

En inhalaciones. Hierva un litro de agua e incorpore 9 gotas del aceite esencial elegido. Sienta el aroma hasta que el efecto buscado empiece a notarse. Se recomienda acompañar con música instrumental para la meditación.

En cremas para masajes. Pida a su masajista que agregue 2 o 3 gotas de su aceite esencial favorito en la crema de masajes habitual.

En aromatización ambientales. Las velas perfumadas y los inciensos ofrecen una excelente alternativa para aplicar las técnicas de aromaterapia mientras realiza cualquier actividad.

Según cuáles sean sus necesidades, se aconseja una u otra esencia

 

Lavanda. Se recomienda mucho para disminuir la ansiedad y todos los problemas que se relacionan con ella, como insomnio, palpitaciones, estrés y otras afecciones de origen nervioso. Es la mejor esencia para estimular la autoestima, ya que equilibra la visión que uno tiene de sí mismo, estimula la independencia y tonifica la voluntad.





Geranio. Es la hierba del equilibrio interior: estimula a la persona cuando se siente deprimida y la tranquiliza cuando está demasiado exaltada. En el plano físico, revierten problemas originados por ciertos estados emocionales, como contracturas, calambres y alteraciones circulatorias o digestivas.


Incienso. 
El aceite esencial de incienso brinda entusiasmo, protección y capacidad de renovación. Por eso resulta ideal para personas que se sienten asfixiadas por la rutina de su vida cotidiana. En el plano físico, distiende y desintoxica.



 

 Pino. Se aconseja para ganar serenidad e el accionar cotidiano y evitar los errores a los que conduce el temperamento demasiado impulsivo. En el plano corporal, relaja y energiza.





Limón. Su aroma es muy indicado para personas que son reacias a exteriorizar sus afectos porque se sienten abatidas y tienen muy bajo autoestima. También se recomienda para la depresión endógena, la abulia y el desgano, el cansancio  crónico y el exceso de sueño. En el aspecto físico, se utiliza como antiséptico, laxante y regulador de la presión sanguínea.


Sándalo. Se recomienda para personas muy susceptibles a los cambios en su estado de ánimo. Aumenta la confianza en uno mismo y otorga serenidad para enfrentar dificultades.




Ylang ylang. El aceite que se elabora con esta hierba aromática aporta la seguridad y tranquilidad necesaria para ver con mayor objetividad las situaciones cotidianas. Por eso es indicada para personas que tienden a “ahogarse en un vaso de agua” por inseguridad o por problemas depresivos.


Menta. Su aceite es muy aconsejable para personas introvertidas, ya que produce una apertura del espíritu hacia los demás.





Eucalipto. Es el aceite normalizador por excelencia: mejora problemas de articulaciones, alivia contracturas crónicas y contribuye a desintoxicar el organismo.



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