Los temores irracionales no son patrimonio de la infancia, pero los niños son particularmente propensos a adquirirlos cuando tratan de dar u significativo a las nuevas experiencia. Los chicos que tienen una imaginación muy frondosa pueden transformar imágenes banales o hasta agradables en objetos de temor. Para ayudar a su hijo en una situación de este estilo, se recomienda:
Tener presente que tenerle miedo a la oscuridad es una actitud inteligente. Por lo tanto, nadie debe burlarse de un niño asustado.
Ayudar a su hijo a superar el temor descubriendo qué puede tranquilizarlo: puede ser una luz tenue en el dormitorio, o en el pasillo, o tal vez quédese con él de vez en cuando hasta que se duerma.
Si descubre que su hijo ha estado mirando un programa de televisión que lo asustó y usted no pudo evitarlo, puede ayudar a disipar sus temores con alguna actividad corriente, como lavarse los dientes, cepillarse el pelo o preparar la mochila para el día siguiente.
Tranquilice a su hijo cuando se va a dormir haciéndole algún comentario desde su dormitorio. Háblele con voz tranquila y suave, pero asegurándose que lo escuche.
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