El cáncer de mama es el más frecuente en la población femenina: se calcula que en los países desarrollados afecta a una cada nueve mujeres. Sin embargo, no es el único, también son muy frecuentes el cáncer de colon, de ovario y de útero.
Si bien no son temas cuyo desarrollo resulte agradable, es importante no negarlos ni obviarlos, dado que el arma más poderosa con que se cuenta para vencer esta enfermedad es
la prevención. Para prevenir, primero hay que informarse.
Los especialistas estiman que un 5 a un 10% de los caos, el cáncer se origina por un factor genético que se hereda de parientes directos. En el 90 al 95 % restante, la enfermedad se desarrolla por influencia de factores ambientales, una serie de actos cotidianos y hábitos que la favorecen. Sin se conocen estos factores de riesgo y se intenta controlarlos, más lejos se estará de contraerla.
LOS FACTORES DE RIESGOS:
CÁNCER DE MAMA
Según las estadísticas, este tipo de cáncer es la primera causa de muerte en mujeres de 35 a 50 años. A través de numerosas investigaciones, se comprobó que algunas personas tienen más posibilidades que otras de contraerlo por ciertas características físicas o hábitos de vida. Se sabe, por ejemplo, que las mujeres delgadas, con varios hijos y que amamantaron mucho tiempo, tienen una protección extra contra la enfermedad. Por otro lado, hay algunos condicionamientos que aumentan el riesgo de desarrollarla, entre éstos, los más importantes son:
Antecedentes familiares:
Las posibilidades de contraer cáncer de mama son dos o tres veces mayores si una madre o hermana sufrió la enfermedad antes de la menopausia.
Edad:
Después de los treinta y cinco años la incidencia de cáncer va aumentando en progresión geométrica. El riesgo mayor se da después de los cincuenta.
Desarrollo temprano y menopausia tardía:
Hay un tipo de cáncer de mama que se desarrolla por influencia de hormonas (hormonopendiente). Por eso se cree que las mujeres que estuvieron más expuestas a los estrógenos por tener una vida fértil más prolongada (la primera menstruación llegó antes de los doce años y la última después de los cincuenta y cinco) tienen mayor probabilidades de padecer este tipo de cáncer.
Maternidad tardía:
Los estudios estadísticos muestran que las mujeres que alcanzan los treinta años sin haber dado a luz, tienen cuatro veces más probabilidades de contraer cáncer de mama que aquellas que tuvieron hijos antes de esas edad.
Cáncer anterior:
Quienes tuvieron cáncer de ovarios, colon o útero tienen el doble posibilidades de contraer la enfermedad en otra zona. Si tuvo cáncer en un pecho, hay cinco veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad en el otro pecho.
Dieta:
Se determinó que los alimentos ricos en grasas saturadas (de origen animal) puede favorecer la aparición de este tipo de cáncer, sobre todo en mujeres posmenopáusicas. También hay estudios que muestran una incidencia mayor de la enfermedad en mujeres obesas.
CÁNCER DE OVARIO
Edad:
Los tumores malignos en los ovarios son más frecuentes después de los cincuenta años.
Maternidad:
Las estadísticas han demostrado que estos tumores son tres veces más comunes en mujeres que no han tenido hijos.
CÁNCER DE ÚTERO
Edad:
Tres de cada cuatro casos de cáncer de útero se dan en mujeres de más de cincuenta años. Entre los cincuenta y cinco y los sesenta y cinco, la incidencia aumenta el doble.
Maternidad:
Se dan con mayor frecuencia en mujeres poco fértiles o que no han tenido hijos.
Obesidad:
Como el exceso de grasa aumenta los niveles de estrógenos en la sangre, se determino que las mujeres obesas tienen mayores posibilidades de desarrollar este tipo de cáncer.
Antecedentes familiares:
Las hijas o hermanas de mujeres que tuvieron esta clase de cáncer presentan un mayor riesgo.
Enfermedades crónicas:
La diabetes, los fibromas y la hipertensión también aumentarían la incidencia de cáncer uterino.
CÁNCER CERVICAL (DEL CERVIX O CUELLO DEL ÚTERO)
Edad:
Es más frecuente antes de la menopausia.
Relaciones sexuales:
Algunas clases de HPV (virus del papiloma humano) pueden transformarse en lesiones cancerígenas. El HPV se transmite por relaciones sexuales con personas infectadas.
CÁNCER DE COLON:
Genes:
En el cáncer de colon es muy importante el factor hereditario.
Dieta:
Desde hace varias décadas se ha comprobado una relación directa entre esta enfermedad y la falta de fibras en la alimentación. Según se ha visto, las fibras contenidas por ciertos alimentos (cereales integrales, frutas y verduras) estimulan la actividad intestinal, lo que impide el contacto prolongado del colon con sustancias cancerígenas.
por eso es importante hacerce una mamográfía todos los años, gracias por el informe,muy completo
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