En el busto no existen músculos. Sólo hay piel, glándulas mamarias y grasa. Por eso, todos los tratamientos para embellecerlo apuntan a mejorar la piel y sus fibras elásticas, el único sostén posible. Además, es
importante fortalecer los músculos pectorales en los que se asientan las mamas.
Los siguientes consejos y tratamientos serán sus mejores aliados para levantar le busto.
*Baño
Evite el agua muy caliente. El calor excesivo no es bueno para la piel del busto. Tampoco son recomendables los baños de inmersión prolongados.
*Sueño
En lo posible, evite dormir boca abajo. Esta posición favorece la ruptura de las fibras elásticas del busto, por el peso que ejerce sobre ellas.
*Dietas
Tenga cuidado con las dietas demasiado estrictas. Prefiera los programas de adelgazamiento gradual.
*Corpiño
Elija un corpiño o sostén que se adapte a la forma natural de sus pechos. El cono no debe ser demasiado ajustado ni flojo. Los breteles deben estar bien regulados, ya que el peso de los pechos estará sostenido por los hombros. Conviene lavar el corpiño cada dos días y reemplazarlo por uno nuevo a los seis meses de uso.
*Deporte
Sin ninguna duda, la natación es el mejor deporte para fortalecer los músculos dorsales y pectorales. El remo y el yoga también son beneficiosos. En cambio, el tenis, el aerobic, el paddle y otros deportes de alto impacto no son convenientes para el busto porque provocan el estiramiento a la ruptura de las fibras elásticas de la piel.
*Alimentación
Porque la piel es lo único que sostiene al busto, conviene hacer una dieta balanceada que la favorezca. Coma alimentos ricos en proteínas (carnes, huevos, lácteos), verduras y frutas. Evite el exceso de grasas e hidratos de carbono.
EL TALLE CORRECTO DEL CORPIÑO
Muchas mujeres con lindo busto no saben lucirlo porque eligen mal el talle del corpiño o sostén. Si éste es demasiado grande, deja caer el busto. La tasa muy pequeña, en cambio, lo aplasta. Y si es muy chico de contorno, marca "rollitos". A fin de dar con el talle exacto, los fabricantes de corpiños recomiendan tomarse bien las medidas y realizar los cálculos que se detallan a continuación:
1-Número de talle. Para medirlo, extienda el centímetro en todo el contorno de su tórax, por debajo del busto. A la cifra resultante, súmele 12 centímetros. Así determinará su número de talle (80, 85,90).
2_Tipo de taza. Extienda el centímetro por todo el contorno de su cuerpo pasando por encima del busto.
Compare esa medida con la cifra anterior.
Si el busto mide seis centímetros más que el contorno del tórax, usted es copa A; si mide hasta 12, 50 centímetros más, es copa B; y si mide hasta 19 centímetros más, es copa C.
Una vez que halló el talle ideal, pruébese el corpiño. Hay tres condiciones que le permitirán saber si ha dado con la pieza perfecta: el soutien no debe quedar holgado pero tampoco deben formarse pliegues en la zona axilar; el busto debe quedar bien sujetado; los breteles no se tiene que sentir.
CORPIÑOS CAMUFLAJE
El corpiño es el arma que tenemos más a mano para lograr un lindo busto sin ningún esfuerzo. Sin embargo, para lograr el efecto deseado es imprescindible elegir el modelo correcto. A través de estos dibujos usted podrá descubrir cuál es el que más le conviene.
TRATAMIENTOS PARA APLICAR EN CASA
Para devolver a los tejidos del busto su turgencia natural es necesario nutrirlos e hidratarlos.
*Cremas, geles y lociones compradas.
En las farmacias y perfumerías se ofrece una gran variedad de productos para el busto. Al elegirlos tenga en cuenta que los productos deben ser fluidos para poder aplicarlos con un masaje muy suave, ascendente y circular (en el sentido de las agujas del reloj). Colóquelos siempre por la noche, después de ducharse y antes de dormir. Los geles liposomados son ideales para reafirmar y elastizar la piel. El liposoma es un micro esfera cargada de sustancia activa, que penetra muy rápidamente dentro de la piel y la afirma. Las emulsiones enriquecidas con vitamina A, colágeno y elastina son excelentes para regenerar la piel y evitar estrías. Su uso es muy recomendable durante y después del embarazo, siempre y cuando su médico lo apruebe.
*Mascarillas de elaboración casera.
Aplique este tipo de tratamiento en algún momento en que se sienta tranquila y relajada. Coloque las mascarillas con un pincel y déjelas actuar entre 15 y 20 minutos:
Mascarilla humectante:
Mezcle una cuchara de miel, dos de almendras, una de avena y un poco de la emulsión hidratante que usted usa habitualmente. Caliente un poco a baño de María y cuando la preparación esté tibia agregue una clara de huevo.
Mascarilla nutritiva:
Pise media palta con el tenedor hasta que quede cremosa. Agregue un poco de miel y deje enfriar antes de aplicar.
*Hidromasajes
No hay nada como el frío para lograr un efecto “lifting” instantáneo sobre el busto. Termine un duchador manual, aprovéchelo para realizar hidromasajes sobre sus pechos: con un minuto diario sobre cada uno será suficiente para estimular la circulación local y eliminar las células muertas que impiden una correcta regeneración de la piel.
TRATAMIENTOS MÉDICO
*Ondas secuenciales
Un tratamiento a largo plazo que tiene por objetivo tonificar y elevar el busto. Para ello se utiliza un equipo fisioterapéutico que emite ondas secuenciales sobre los músculos pectorales del pecho y los activa con intensidad.
*cirugía de mamas.
Cuando ninguno de los consejos y tratamientos anteriores ha sido suficiente para lograr un busto que nos deje conformes, queda una sola solución: la cirugía estética. Si el pezón no sobrepasó el surco inferior de la mama, la caída puede solucionarse mediante la colocación de una prótesis, una operación que no deja cicatriz visible. Consiste en colocar una prótesis de silicona, poliuretano u otro material detrás del músculo pectoral. De esta manera se aumenta el tamaño de la mama, por la cual la piel se estira nuevamente y el pezón vuelve a su lugar.
Si el pezón está por debajo del pliegue inferior de las mamas, en cambio, se realiza una operación llamada cirugía de la T invertida, que consiste en extraer el sobrante de piel y grasa del busto mediante una incisión en forma de “T” invertida desde el pezón hasta el surco. El inconveniente de esta operación es que deja cicatriz que puede resultar más o menos visible según la capacidad de cicatrización de cada tipo de piel (por lo general, en pieles blancas se notan menos).
Una tercera opción, aplicada sólo por algunos cirujanos, es la llamada cirugía del corpiño.
¿En qué consiste esta técnica? A través de un corte alrededor de la areola se separa la piel y se coloca la mama en el lugar en que va a quedar. Después de modelarla y sujetarla al músculo pectoral, se coloca un corpiño interno que permanecerá en forma definitiva entre la piel y la glándula. Este corpiño está realizado con una lámina de siliconas y abraza todo el busto por debajo y por los costados, de tal modo que sólo queda libre el vértice superior para permitir el aumento de mamas en caso de lactancia.
Al finalizar cualquiera de estas intervenciones de mamas siempre se coloca un vendaje compresivo elástico que asegura la inmovilidad de la zona. Generalmente se requiere anestesia general, una noche de internación (24 horas) y diez días de reposo.
