domingo, 16 de octubre de 2011

Consejos para una buena Sexualidad



Poderosa fuente de energía

Durante  el coito nuestro organismo segrega una sustancia química llamada endorfinas, que alivia el estrés y crea un estado  de euforia muy favorable para la salud física y espiritual. En numerosos estudios científicos se ha demostrado que las relaciones sexuales pueden favorecer el sistema inmunológico y protegernos contra las enfermedades crónicas.

El sexo es una fuente de placer y felicidad para la vida cotidiana que no se termina a una determinada edad.
“el ser humano recibe estimulación sexual desde que está en el útero materno y permanece sexualmente activo hasta que muere”. De hecho, siete de cada 10 mujeres mantienen su vida sexual activa después de los setenta años. Contra lo que generalmente creemos, el sexo se vuelve más importante con la edad, porque nos permite seguir teniendo confianza en nosotros mismos, nos carga de energías  y nos permite sobrellevar mejor ciertas enfermedades. Claro que los años de matrimonio, los problemas que la vida nos presenta y ciertas dificultades físicas que acarrea la edad pueden resultar obstáculos para el desarrollo de una vida sexual plena, sobre todo si no se los sabe enfrentar.

A continuación se les brindará pautas para que usted pueda llevar una sexualidad acorde con sus necesidades y expectativas:

LA BÚSQUEDA INTERIOR

“Cada vez que hablo de sexo con mis compañeras de trabajo me siento un bicho raro: no hacen más que contar sobre exóticas y apasionantes noches de amor. A la tarde, cuando llego a casa, pienso: esta noche me pongo el baby doll  y me lo devoro a mi marido. Pero después llega él con el mismo  traje gris y la misma cara de malhumor de siempre y las expectativas de una fogosa noche de amor se van al freezer. ¿Será que la pasión se terminó entre nosotros?”

En esta era de bombardeo sexual es difícil sentir que se lleva una vida amorosa satisfactoria si no se mantienen varias relaciones por día o se tiene más  de un compañero sexual. Sin embargo, todos los sexólogos coinciden en que la satisfacción sexual no pasa por una cuestión de frecuencia ni de cantidad o variedad de compañeros sino por las expectativas íntimas de la persona.
No se puede generalizar sobre lo que es mejor o peor en cuanto a la vida sexual. Cada persona tiene sus necesidades y su sexualidad será plena si se adapta a ellas. Por eso, el primer paso para sentirse bien y conforme con su relación de pareja es clarificar cuáles son sus expectativas.
Para ello deberá ser muy objetivo y evitar confundirse con lo que una amistad, películas o revistas le presentan como ideal.

DESCUBRA SUS VERDADERAS NECESIDADES

La única manera de poder alcanzar una sexualidad satisfactoria es determinar qué es lo que se desea. Sólo así hacia dónde debe apuntar su vida amorosa. Luego deberá averiguar cuáles son las expectativas de su pareja, y una vez que armonicen sus necesidades, pondrán alcanzar la plenitud sexual.

¿Qué clase de vida sexual desea tener?
Para averiguarlo, responda con sinceridad las siguientes preguntas, utilizadas por algunos sexólogos.

1-¿Cómo me siento cuando tengo relaciones?
Evalúe sus sentimientos con respecto a la vida sexual que tiene ahora-ni la del pasado ni la del futuro-. Analice lo que más le agrada y empiece a construir en base a eso.

2-¿Qué extraño cuando no tengo relaciones? ¿La cercanía? ¿El romanticismo? ¿La descarga física? ¿Las caricias?
Las respuestas le pueden proporcionar otra ventana para averiguar qué es lo que realmente quiere y necesita del sexo. Si es la cercanía, por ejemplo, concéntrese en optimizar el contacto corporal cotidiano: invítelo a bailar juntos en un rincón de la casa, háganse masajes relajantes uno a otro, o simplemente, abrácelo/a al menos una vez al día.

3-¿Qué significa el sexo dentro de mi relación?
Piense si el sexo representa compañerismo, romance, bienestar o alguna combinación de estas cosas.

4-¿Qué es lo más apropiado para mi vida?
Con frecuencia pensamos que nuestra vida sexual tendría que parecerse a la que llevábamos a los veintitantos años. Pero ni nuestro cuerpo ni nuestro estilo de vida es el mismo. Entonces,¿ por qué esperamos eso del sexo? A medida que maduramos, lo lógico es que descubramos nuevas fuentes de placer y nuevos estilos de relación que no son mejores ni peores que los anteriores sino sólo distintos.

5-¿Quiero realmente lo que creo que quiero?
Si de pronto decide que necesita tener al menos una relación sexual a la semana, que no sea porque su mejor amiga/o le asegura que hace el amor hasta dos veces por día. Piense cuál es su necesidad personal. Tal vez para usted la pareja necesita otras cosas además del sexo, como ver juntos una buena película, compartir un momento de lectura en la cama o sentarse en el jardín y disfrutar juntos el día.

6-¿Tengo demasiadas expectativas?
Las expectativas irreales son la principal fuente de decepción sexual. No se puede pretender que el sexo sea siempre espectacular. Las parejas experimentan crisis y cambios necesarios para la prolongación del amor. El hecho de que se atreviese una época de enfriamiento sexual no quiere decir que se haya apagado el fuego de la pasión. Tampoco se puede esperar que su pareja adivine exactamente lo que usted quiere, porque para poder hacerlo tendría que meterse en su cuerpo.
Las expectativas deben basarse en la realidad y lo que es para usted y su pareja  aquí y ahora. Una vez que clarifique cuál es el lugar exacto que desea otorgarle al sexo en su vida, estará lista para empezar su programa para una vida sexual plena.

ELEVE SU AUTOESTIMA

La seguridad en uno mismo es fundamental para poder gozar sexualmente y también para hacer que el otro disfrute. Si usted aún se siente inseguro y desearía ganar confianza sexual, siga uno a uno los siguientes consejos:

*Enfrente sus miedos:

El miedo, la inseguridad y el malestar son efectos secundarios de cualquier esfuerzo por cambiar. La mejor manera de superarlos es aceptarlos y no temer hablar de ellos con su pareja. Una vez que les quiete su halo fantasmal, dejará de ser una traba para su vida sexual.

*Arriésguese:

¿Usted no se anima a ponerse ese conjuntito negro que tanto le gusta a su pareja por temor a hacer el ridículo? Deje atrás sus pudores y úselo. Aprender a sentirse sexy cuando uno hace algo nuevo es como tirarse al agua: simplemente hay que saltar. Si usted lo piensa y lo repiensa, sólo se quedará con las ganas y nunca ni usted ni él tendrán la oportunidad de experimentar nuevos recursos para su intimidad. La próxima vez que sienta deseos de intentar una locura sexual, no titubee… ¡hágala!

*Busque una persona positiva:

La mejor manera de ganar confianza sexual es contar con el entusiasmo de su compañero. Por eso, es importante tratar de conocer sus deseos íntimos e intentar satisfacerlos siempre y cuando no se contrapongan con su personalidad. Si usted sabe que él no puede resistirse a su perfume de esencias orientales, úselo en el momento clave. Si lo que más lo seduce son sus piernas, preocúpese de que él esté presente cuando se pone o se saca las medias de lycra (¡y realice los movimientos con mayor sensualidad de la acostumbrada!). Cualquier detalle que descubar en este sentido es útil para hacerlo admirarla y desearla intensamente.

Entrada destacada

Geles Reductores Caseros.

En este post hablaremos brevemente sobre los geles reductores caseros, a diferencia de otros que se consiguen en el comercio. No es que se...