lunes, 18 de junio de 2012

DIVORCIO: ¿DESTINO O ELECCIÓN?


 Al consultorio, con frecuencia vienen parejas cuyos problemas matrimoniales parecen  imposibles de resolver.
Situaciones de infidelidad, de desprecio, odio y desamor. “Ya no siento nada por él, y se lo digo todos los días”; “Con tal de seguir con ella, haría cualquier cosa, incluso permitiría que siga con su amante, pero que no me deje”; “Siento que estoy encadenada a un muerto”; “Me humilla delante de las personas”; “Cuando le digo que la quiero, se me ríe en la cara”.
¡Qué diferencia con lo que se decían antes! Estas mismas personas juraron o prometieron cuidarse, no engañarse, protegerse, ayudarse en las dificultades y estar juntas para siempre.
Entonces, la pregunta inevitable es ¿cómo llegaron a esta situación lamentable?
La condición de estar al filo del divorcio difícilmente se da de un día para otro. La mayoría de las veces es un trabajo lento pero letal, como un edificio que lentamente fue corroído por las termitas. La apariencia externa puede parecer firme y segura, pero por dentro la estructura está débil y a punto de desmoronarse.
¿DEMOLER EL EDIFICIO?
Algunas parejas vienen al psicólogo para que este actúe de verdugo. Ninguno de los dos se anima a pedir el divorcio, y están esperando que el terapeuta dicte la sentencia. ¿Es acaso correcto que un artista pinte un cuadro, y que luego venga otra persona y decida terminarlo colocando su firma?
Generalmente,  las parejas vienen cuando la situación está por explotar. Sienten que son dos desconocidos; ya no se toleran nada, todo lo del otro les molesta. El amor se congeló. ¿Pudieron haber desaparecido todas las cosas lindas de la pareja?
LA MISMA TERAPIA. PERO DOS VISIONES DISTINTAS
Existen muchas parejas que solucionan sus dificultades sin necesitar ayuda profesional, y eso está muy bien. El problema está cuando la pareja intenta por su cuenta solucionar sus inconvenientes, pero la situación no mejora, sino que empeora.
Lo triste es que muy pocas parejas asisten a terapia para solucionar los problemas apenas surgen. Si más parejas buscaran ayuda a tiempo, ¡cuántos divorcios menos habría!
Es bien sabido que es más fácil apagar fósforo que esperar a que prenda fuego el pasto, luego un árbol, otro árbol, y finalmente se incendie un bosque. El incendio del  bosque se puede apagar, pero requiere ayuda de expertos en el tema. Aun así, lleva mucho más tiempo que apagar el fósforo, y las consecuencias suelen ser catastróficas.
Cuando el hombre o la mujer se recuestan en la cama y, mirando el techo, se pone a reflexionar en su relación matrimonial, y de pronto ve unas pocas termitas caminando por las vigas del techo de madera, puede reaccionar de dos maneras diferentes:
Decir; “Seguro que son unas termitas viajeras; solo están de paso, no hay de qué preocuparse”, o “Seguramente estas termitas traerán problemas; mejor nos encargamos del problema antes de que empiecen a comer  todo el techo”
Recuerde: La relación de la pareja es su inversión más importante. ¡Cuídela!

CUANDO LAS TERMITAS SON MUCHAS,
¿SE LAS PUEDE COMBATIR?
Se puede reparar cualquier relación, siempre y cuando la pareja lo desee y se esfuerce mucho.
Pero recordemos que mientras más deteriorado esté el edificio más tiempo llevará su reconstrucción y requerirá más esfuerzo.
La ayuda profesional suele ser imprescindible: Si la pareja no pudo apagar el fósforo, ¿acaso podrán apagar el incendio del bosque?

¿CUÁLES SON LAS PEORES TERMITAS?
Existen dos tipos de termitas específicas que merecen especial atención:
El adulterio (infidelidad) y la violencia en la pareja.
Muchas veces el adulterio produce tal situación en la pareja que su restauración es casi imposible. Pero, pero me atrevo a decir que la violencia en la pareja es aún peor, y la mayoría de las veces no es un tema fácil solucionar.
La separación de la pareja, en estos casos, es una necesidad, por lo menos momentánea. Ante todo, se debe preservar la integridad física de la persona en riesgo. Las mujeres que piensan que deben tolerar todo deben saber que la promesa matrimonial puede romperse en este caso.

¿CÓMO RECONOCER SI LA PAREJA VA  RUMBO AL DIVORCIO?
¿Existen señales? ¿Se puede detectar a tiempo? ¿Solo un especialista puede detectar si la relación tiende al fracaso?
Existen señales claras. La pareja puede identificarlas fácilmente y se puede detectar muy a tiempo. A continuación se explicara brevemente lo que las parejas deben tener en cuenta para que su relación no fracase.
LOS TRES MENSAJES DEL DIVORCIO
Primer mensaje: Telegrama. El planteamiento agresivo.
Cuando la discusión de la pareja comienza mal, con un planteamiento agresivo, inevitablemente terminará con un sabor amargo. El planteamiento violento o agresivo puede ser muy sutil; ni siquiera hace falta gritar o levantar la voz.
Imaginemos que la esposa le dice a su esposo en voz baja y suave: “Querido, ¿te parecería bien sacar la bolsa de basura? Quizás aunque sea eso haces bien”.
No hace falta ser experto parta darse cuenta de que la frase  está cargada de negatividad.
Cuando el esposo  le conteste, comenzará una discusión cuyo final ya se sabe.
Segundo mensajero: Carta certificada. Cuatro malas noticias.
El segundo mensajero generalmente no actúa hasta recibir la orden del primero. Pero, una vez que empieza a correr el segundo mensajero, no se detiene fácilmente, y produce un efecto en cadena.
Las críticas son las pioneras: “¿Se te quemó la comida otra vez? ¡Ya me decía mi madre que me casaría con una mujer inútil!”.
Las críticas son globales, y atacan directamente a la persona,
En cambio, las quejas son puntuales, específicas, y no buscan herir a la pareja: “Querida, recuerda que te habías propuesto no prender la televisión mientras cocinas; ahora se quemó de nuevo la comida”.
¿Puede apreciar la diferencia entre una crítica y una queja?
Si las críticas se hacen frecuentes en la pareja, no tardará en aparecer el desprecio.
El desprecio se disfraza de sarcasmo y escepticismo. La forma visible del desprecio aparece en las burlas, las ironías, las amenazas, las provocaciones, los insultos y la humillación de la pareja.
Una vez en carrera las críticas y el desprecio, es inevitable que aparezca la actitud defensiva.
El mensaje que transmite la actitud defensiva es muy claro y no necesita intérprete. “Yo no tengo la culpa de nada; la culpa la tienes tú”; es decir: “Yo te trataría mejor si tú no fueras tan insoportable”  (actitud defensiva).
La actitud defensiva es mucho más peligrosa de lo que parece y, como resultado, empeora la situación. Aquí vemos un ejemplo:
Esposo: “ya me cansé de que nunca tengas ganas de tener relaciones. Debí escuchar a mis amigos cuando me decían que me ibas a amargar la vida” (crítica).
Esposa: “yo estaría más dispuesta si tú me demostraras que me quieres y fueras más cariñoso conmigo (actitud defensiva). Pero pareces un obsesivo que solo piensa en eso” (crítica).
Esposo: “Así que ahora la culpa es mía, ¡menos mal que eres la esposa más cariñosa del mundo! (ironía). Y yo creía que me había casado con una heladera (ironía). Si tan solo pudiera volver a elegir… (Desprecio).
La actitud defensiva complica las cosas, y utiliza como condimento la ironía y el desprecio. Ahora el terreno se ha preparado para la cuarta mala noticia: la actitud evasiva.
La actitud evasiva se hace presente, cuando la pareja está al borde del precipicio. La evasión se produce primero en uno de los conyugues, que cansado de discutir y recibir críticas se aísla.
La esposa puede venir con muchísimas quejas, críticas e ironías, pero parece que el esposo  está en otro planeta. Como si de repente hubiese quedado sordo.
La actitud evasiva es más frecuente en los hombres que en las mujeres.
Tercer mensajero: Encomienda desde el exterior. Distanciamiento afectivo
Llega un momento en que uno de los dos no soporta más la situación y, con tal de no escuchar más al otro, decide distanciarse  afectivamente de la pareja.
La atmósfera de la pareja cambia. Se ha levantado un muro divisorio. Están siguiendo un camino sin salida. Al llegar a esta etapa comprobarán, cuando miren hacia atrás, que solo tienen en su mente malos recuerdos de la relación.
Tristemente, se hace imposible recordar las cosas lindas.
Viene un cuarto mensajero. ¿No eran solo tres? Sí, pero este es especial; si semblante está pálido, abatido, en su mano trae varios documentos para firmar. ¿Hace falta presentarlo?
¿Será el fin de la relación? Solo hay algo seguro: lo que ocurra con la relación será la consecuencia directa de las elecciones que previamente se hicieron. Entonces, ¿podemos hablar de destino?

PARA TENER EN CUENTA
CLAVES PARA PREVENIR EL DIVORCIO
*El 96% de las veces un experto puede predecir el resultado de una discusión matrimonial de 15 min. Observando cuidadosamente los 3 primeros min.
*No se apresure a casarse, conozca bien a su pareja y su entorno.
*Las parejas que muestran desprecio tienen más probabilidad de sufrir enfermedades infecciosas (gripes, resfríos, etc.)
*Tenga en cuenta si sus principios, ideales y moral son compatibles
*Cuando se discute con la pareja, el ritmo cardíaco puede alcanzar los 165 latidos por min.
*Los polos opuestos pueden atraerse al principio, pero finalmente se repelen
*Tanto la presión sanguínea como la segregación de adrenalina aumenta durante las discusiones de pareja.
*Los sentimientos son importantes, pero utilice la razón para buscar soluciones
*Durante una discusión acalorada, las reacciones físicas del estrés anulan la capacidad de procesar información; por lo tanto, no se escucha al otro, ni se piensa con claridad.
*Ante las discusiones, plantee adecuadamente el problema.
*No utilice nunca la crítica, el desprecio ni las ironías.
Busque ayuda profesional antes de que la situación se complique más.


¿Y tu que opinas?. Si tienes alguna experiencia puedes participar con tu comentario. Les puede ayudar a otros.

Entrada destacada

Geles Reductores Caseros.

En este post hablaremos brevemente sobre los geles reductores caseros, a diferencia de otros que se consiguen en el comercio. No es que se...