Aunque la sexualdidad en los adultos mayores puede ser más lenta, la mayoría de la gente adulta, quiere y puede disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria.
Las mujeres pueden notar cambios en la forma y flexibilidad de la vagina, pero que no provocan una pérdida seria de la capacidad para disfrutar del sexo. La mayoría va a sufrir una disminución de la lubricación que afecta el placer de las relaciones sexuales, aunque cualquier farmacéutico puede sugerirle lubricantes vaginales de venta libre.
A menudo, los hombres notan cambios más evidentes. Se puede demorar más en lograr la erección o esta puede no ser tan firme o tan importante como en años anteriores. La sensación de que la eyaculación está ocurriendo puede ser más breve.
La pérdida de la erección después del orgasmo suele ser más rápida, o puede insumir más tiempo el lograr que se produzca una nueva erección. Algunos hombres llegan así a la conclusión de que necesitan más estimulación manual.
Enfermedades, temor o discapacidad que pueda afectar una vida sexual después de los 60:
Un malestar o discapacidad puede afectar su sexualidad, ni siquiera las condiciones más serias deberían impedir que una persona mantenga una vida sexual satisfactoria.
Enfermedades cardiológicas: La mayoría de las personas que han sufrido un ataque cardíaco tienen miedo de que en el acto sexual venga otro ataque. El riesgo de que esto suceda es muy bajo. Siga el consejo de su médico. La mayoría de las personas pueden volver a la actividad sexual luego de transcurrir 12 a 16 semanas de un ataque.
Diabetes: Un alto porcentaje de los hombres con diabetes no tiene problemas, pero es una de las pocas enfermedades que pueden provocar impotencia. En la mayoría de los casos, la solución está en un tratamiento médico.
Artritis: El dolor en las articulaciones debido a la artritis puede limitar la actividad sexual. Este sufrimiento se puede aliviar mediante cirugía y medicamentos, sin embargo, en algunos casos, los fármacos pueden disminuir el deseo sexual. Puede resultar útil hacer ejercicios, descansar, darse baños calientes y cambiar las posturas o el horario de la actividad sexual.
El Alcohol: El exeso de alcohol reduce la potencia en el hombre y demora el orgasmo en la mujer.
Los Medicamenetos: Los antidepresivos, tranquilizantes y ciertos medicamentos para elevar la presión sanguínea, pueden provocar impotencia. Algunos remedios hacen que a los hombres les resulte difícil eyacular. Al mismo tiempo, existen medicinas que reducen el deseo sexual en las mujeres. Si es su caso, consúltelo con su médico de cabecera. A menudo, éste podrá recetarle un medicamento sin ese efectyo secundario.
Cirugía: La gente se preocupa cuando tiene que someterse a cualquier tipo de cirugía, y mucho más cuando tiene que ver con los órganos sexuales. La buena noticia es que la mayoría de los operados vuelven al tipo de vida sexual de la que disfrutaban antes de la cirugía.
A continuación daremos algunos ejemplos:
La claves para mantener una vida sexual sana a parir de los 60, es cultivar una actitud positiva hacia la propia seaxualidad, a pesar de la edad.
Conocer mejor los cambios que se producen con los años en la funcionalidad sexual. Recuerde que la gente mayor necesita más tiempo y más estimulación. Estos cambios no significan renunciar, sino, ir más despacio en la vida sexual.
Y evitar largos periodos de abstinencia.
Las mujeres pueden notar cambios en la forma y flexibilidad de la vagina, pero que no provocan una pérdida seria de la capacidad para disfrutar del sexo. La mayoría va a sufrir una disminución de la lubricación que afecta el placer de las relaciones sexuales, aunque cualquier farmacéutico puede sugerirle lubricantes vaginales de venta libre.
A menudo, los hombres notan cambios más evidentes. Se puede demorar más en lograr la erección o esta puede no ser tan firme o tan importante como en años anteriores. La sensación de que la eyaculación está ocurriendo puede ser más breve.
La pérdida de la erección después del orgasmo suele ser más rápida, o puede insumir más tiempo el lograr que se produzca una nueva erección. Algunos hombres llegan así a la conclusión de que necesitan más estimulación manual.
Enfermedades, temor o discapacidad que pueda afectar una vida sexual después de los 60:
Un malestar o discapacidad puede afectar su sexualidad, ni siquiera las condiciones más serias deberían impedir que una persona mantenga una vida sexual satisfactoria.
Enfermedades cardiológicas: La mayoría de las personas que han sufrido un ataque cardíaco tienen miedo de que en el acto sexual venga otro ataque. El riesgo de que esto suceda es muy bajo. Siga el consejo de su médico. La mayoría de las personas pueden volver a la actividad sexual luego de transcurrir 12 a 16 semanas de un ataque.
Diabetes: Un alto porcentaje de los hombres con diabetes no tiene problemas, pero es una de las pocas enfermedades que pueden provocar impotencia. En la mayoría de los casos, la solución está en un tratamiento médico.
Artritis: El dolor en las articulaciones debido a la artritis puede limitar la actividad sexual. Este sufrimiento se puede aliviar mediante cirugía y medicamentos, sin embargo, en algunos casos, los fármacos pueden disminuir el deseo sexual. Puede resultar útil hacer ejercicios, descansar, darse baños calientes y cambiar las posturas o el horario de la actividad sexual.
El Alcohol: El exeso de alcohol reduce la potencia en el hombre y demora el orgasmo en la mujer.
Los Medicamenetos: Los antidepresivos, tranquilizantes y ciertos medicamentos para elevar la presión sanguínea, pueden provocar impotencia. Algunos remedios hacen que a los hombres les resulte difícil eyacular. Al mismo tiempo, existen medicinas que reducen el deseo sexual en las mujeres. Si es su caso, consúltelo con su médico de cabecera. A menudo, éste podrá recetarle un medicamento sin ese efectyo secundario.
Cirugía: La gente se preocupa cuando tiene que someterse a cualquier tipo de cirugía, y mucho más cuando tiene que ver con los órganos sexuales. La buena noticia es que la mayoría de los operados vuelven al tipo de vida sexual de la que disfrutaban antes de la cirugía.
A continuación daremos algunos ejemplos:
- La histerectomía: es la remoción quirúrgica de la matriz. Cuando se realiza correctamente, una histerectomía no hace daño alguno a la función sexual, le puede resultar útil consultar previamente con un terapeuta. Los hombres que piensan que sus parejas son " menos femeninas" luego de una histerectomía, también pueden recibir ayuda de un asesor.
- La mastectomía, es la remoción quirúrgica de la totalidad o parte de una mama de la mujer. A pesar de que su cuerpo sigue teniendo la misma capacidad de respuesta sexual de siempre, una persona puede perder su deseo sexual o sentir que ya no es deseada. A veces, puede resultar útil conversar con otras mujeres que ya han pasado por una mastectomía., tambiém es fundamental que tenga el apoya de su pareja.
- La prostatectomía, es la remoción quirúrgica total o parcial de la próstata. Hay técnicas quirúrgicas que permiten salvar a los nervios que van al pene y es posible que todavía haya erección. Si para usted es importante su sexualidad, hable con su médico, antes de la cirugía, para asegurarse que va a poder llevar una vida sexual totalmente sastifactoria.
La claves para mantener una vida sexual sana a parir de los 60, es cultivar una actitud positiva hacia la propia seaxualidad, a pesar de la edad.
Conocer mejor los cambios que se producen con los años en la funcionalidad sexual. Recuerde que la gente mayor necesita más tiempo y más estimulación. Estos cambios no significan renunciar, sino, ir más despacio en la vida sexual.
Y evitar largos periodos de abstinencia.
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