Una dieta sana y equilibrada es un requisito fundamental para mantener el pelo suave y saludable. Según su tipo de pelo, no deje de incluir en su dieta los alimentos que se mencionan a continuación:
En la actualidad, los tratamientos médicos o cosmetológicos para combatir la celulitis están muy extendidos. Aquí le explicamos en qué consisten los más utilizados:
Durante los nueve meses del embarazo, el cuerpo de la mujer se va transformando, lento pero inflexiblemente, hasta quedar definitivamente lejos del que era antes de la concepción.
Generalmente, mientras llevamos al niño en el vientre, la sensación de insatisfacción por nuestro aspecto físico se ve atenuada por el hecho de saber que es nuestro hijo el que produce el cambio y por las expectativas que el propio embarazo y el nacimiento generan.
Pero una vez que el bebé ya nació y llegamos a casa nuevamente, nos miramos al espejo y nos preguntamos angustiadas: “¿y ahora qué?”
¿Qué le pasa a su pelo? Lo mismo que a su piel: está envejeciendo. Aunque no se arruga, el cabello sufre los embates del tiempo. A medida que se suman los años, los folículos se achican y producen cabellos más cortos, delgados, frágiles y sin pigmentación (canas). Las glándulas sebáceas, por su parte, se vuelven día a día más “perezosas” y dejan al pelo sin su barrera de grasa sin su barrera de grasa, protectora de la humedad. Consecuencias de todo ello son la sequedad, grasitud, pérdida de brillo y volumen que tanto nos afligen después de los cuarenta.
Si bien ninguna mujer está a salvo de estos problemas, algunas los sufren en mayor medida que otras. ¿Por qué? Las causas pueden ser varias.
Cierta cantidad de los alimentos y elementos que nos brinda la naturaleza contienen excelentes nutrientes para la piel. Aquí expondremos algunas recetas que aprovechan estas propiedades para la elaboración de máscaras caseras.
DIME QUE CUTIS TIENES Y TE DIRE QUE PRODUCTOS USAR
El proceso de desarrollo del adolecente, comienza con etapas de ansiedad, miedos y sobre todo con los malos hábitos por ejemplo: la mala alimentación (como el consumo excesivo de productos azucarados y refinados como las golosinas y los de elevado tenor graso como las frituras) y la falta de actividad física. El cuerpo va cambiando, y en este proceso es donde comienza a visualizarse en la piel problemas cutáneos, como la piel oleosa, piel seca, mixta y el molesto acné.